MEDICINA FAMILIAR
En nuestro Servicio Veterinario creemos que es fundamental poder brindar un servicio completo a nuestros pacientes. Para ello, no sólo buscamos satisfacer las necesidades de la mascota a lo largo de toda su vida, sino también acompañar a su dueño, guiándolo en cómo estar atento a las diferentes enfermedades que la puedan afectar.
El concepto de nuestro Servicio Veterinario parte de la prevención de enfermedades de nuestros pacientes mediante la vacunación anual, la desparasitación y algunos chequeos de rutina. Además, brindamos un seguimiento de su salud y calidad de vida y contención a sus dueños, quienes en definitiva son los que acompañan a la mascota en todo momento.
Sabemos lo que su mascota significa. Sabemos cómo atender sus necesidades.
El concepto de nuestro Servicio Veterinario parte de la prevención de enfermedades de nuestros pacientes mediante la vacunación anual, la desparasitación y algunos chequeos de rutina. Además, brindamos un seguimiento de su salud y calidad de vida y contención a sus dueños, quienes en definitiva son los que acompañan a la mascota en todo momento.
Sabemos lo que su mascota significa. Sabemos cómo atender sus necesidades.
jueves, 25 de noviembre de 2010
La adaptación de los felinos
Las siguientes pautas y consejos preventivos sólo son aplicables a animales que, habiendo sido evaluados por un veterinario especializado en Etología Clínica, no presenten alteraciones en su comportamiento. De existir algún problema de comportamiento deberá realizarse la consulta correspondiente para arribar al diagnóstico, pronóstico y tratamiento adecuados.
Los felinos domésticos tienen, por naturaleza, un fuerte apego al ambiente que habitan. Por ello, toda vez que exista un cambio en su hábitat, se hace imprescindible tener en cuenta ciertos aspectos que pueden influir en la adaptación de estos animales y que pueden repercutir sobre su bienestar. Para evitar estímulos estresores o nocivos y permitir una adecuada adaptación a la nueva situación habitacional (que incluye desde mudanzas hasta cambios de mobiliario, refacciones, entrada o salida de individuos, ya sean personas u otros animales), tenga en cuenta los siguientes aspectos:
Llegada de gatito o gato adulto: Sin otros animales SECCIÓN 1, Gato/s adulto/s residentes SECCIÓN 2, perro/s residente/s SECCIÓN 3.
Sección 1:
a) La llegada de un gatito a un hogar donde no viven otros animales
En general los gatitos se adaptan sin mayores problemas a su nuevo hogar. Sin embargo, para asegurarse de que no se los exponga a situaciones estresantes, se recomienda:
- Colocar los elementos que serán utilizados por el gatito (comedero, bebedero, manta/moisés, bandeja sanitaria) en una única habitación, cuidando que el comedero y bebedero estén ubicados en el extremo opuesto a la ubicación de la bandeja sanitaria (con una distancia mínima de 2 metros). En esa habitación se colocará al gatito, pero se dejará la puerta abierta.
- Con el correr de los días y en función del grado de adaptación observado (evaluado por la incursión y actividad de exploración en los distintos ambientes o habitaciones de la vivienda), se podrá reubicar la bandeja sanitaria y el comedero y bebedero en otro ambiente o habitación que sea más funcional a la rutina y estética de la vivienda, con la misma consideración respecto a la distancia entre ellos comentada en el punto anterior.
- Vigilar en los momentos en que se abren puertas o ventanas, para que el animal no se escape.
- Proteger balcones y ventanas con enrejado acorde al tamaño del animal.
- Colocar collar (con elástico) con chapita identificatoria con número de teléfono.
b) La mudanza de un gato adulto
- El gato debe ser el último en ser llevado a la nueva vivienda (luego de la mudanza de muebles, cajas, etc.). Si es posible, es conveniente incluso que sea unos días después, cuando ya esté acomodada la nueva vivienda.
- Colocar los elementos que serán utilizados por el gato (comedero, bebedero, manta/moisés, bandeja sanitaria) en una única habitación, cuidando que el comedero y bebedero estén ubicados en el extremo opuesto a la ubicación de la bandeja sanitaria (con una distancia mínima de 2 metros). En esa habitación se colocará al gato, y se dejará la puerta cerrada.
- Con el correr de los días y en función del grado de adaptación observado (evaluado por actividad de exploración de la habitación), se abrirá la puerta para permitir que el gato explore libremente el resto de la casa, pero manteniendo sus elementos en esa habitación.
- Con el correr de los días y según el grado de exploración de los distintos ambientes o habitaciones de la vivienda, se podrá reubicar la bandeja sanitaria y el comedero y bebedero en otro ambiente o habitación que sea más funcional a la rutina y estética de la vivienda, con la misma consideración respecto a la distancia entre ellos comentada en el punto anterior.
- Vigilar en los momentos en que se abren puertas o ventanas, para que el animal no se escape (tener en cuenta que es probable que el gato se escape para “regresar” a la vivienda anterior).
- Proteger balcones y ventanas con enrejado acorde al tamaño del animal
- Colocar collar (con elástico) con chapita identificatoria con número de teléfono.
Sección 2: Las siguientes pautas sólo son aplicables si tanto el gato nuevo como el/los gato/s residente/s están correctamente socializados, y no tienen alteraciones comportamentales (agresión, fobias, ansiedad. Etc.), evaluadas por el veterinario especializado en Etología Clínica:
- 1er paso: Colocar los elementos que serán utilizados por el gato nuevo (comedero, bebedero, manta/moisés, bandeja sanitaria) en una única habitación, cuidando que el comedero y bebedero estén ubicados en el extremo opuesto a la ubicación de la bandeja sanitaria (con una distancia mínima de 2 metros). Esta habitación no deberá ser la misma que contenga los elementos del/los otro/s felino/s residente/s en la vivienda. Durante los primeros días (hasta una semana o más), el gato recién llegado permanecerá en ese ambiente de la casa. Al otro gato se le permitirá explorar toda la vivienda menos esa habitación donde se encuentra el gato recién llegado.
- 2do paso: Se le permitirá al gato recién llegado explorar libremente algún ambiente “neutral” de la vivienda (donde no haya elementos del otro gato, que no sea su lugar de descanso o de comida), cuidando que el gato residente no esté presente durante esas exploraciones. En otros momentos del día, se le permitirá al gato residente explorar libremente ese mismo ambiente “neutral” de la vivienda, mientras el gato recién llegado se encuentra encerrado en la otra habitación. Es esperable que ambos gatos froten su rostro contra muebles o saliencias de las paredes (marcas olfatorias) y si alguno de los gatos es un macho no castrado pospuberal, es probable que marque también con orina. En cualquier caso pueden intentar marcar con arañado de los muebles.
- 3er paso: Se realizará la primera “presentación” en el ambiente neutral, colocando a los gatos en respectivas cajas de transporte. Primero se los enfrentará a una distancia no menor a 2 metros y se observará la reacción de estos. Es probable que existan señales de agresión: bufidos, soplidos e incluso zarpazos. Se irá acortando la distancia entre los animales de manera gradual, siempre y cuando no haya señales de agresión y aguardando que estos se calmen para seguir avanzando.
- 4to paso: Si se logró que las transportadoras estén “pegadas” puerta con puerta sin que haya señales de agresión, se los aproximará en brazos o con pretal y correa (se requieren 2 personas que puedan tener en brazos a los gatos o que los controlen de la correa). Si no hay señales de agresión, los gatos ya pueden convivir sueltos.
Sección 3: Las siguientes pautas sólo son aplicables si tanto el gato nuevo como el/los perro/s residente/s están correctamente socializados, y no tienen alteraciones comportamentales (agresión, fobias, ansiedad. Etc.), evaluadas por el veterinario especializado en Etología Clínica:
- Presentar a los animales siempre en situación controlada: perro con collar y correa, gato en transportadora, en brazos o con pretal y correa.
- Durante la presentación de los animales deben realizarse actividades que sean gratificantes o agradables para ambos (darles un juguete, jugarles, acariciarlos, cepillarlos, etc.).
Dra Marina Snitcofsky
Especializada en etología clínica
Foto: " Toto", felino macho, siamés seal point paciente del SVI
domingo, 7 de noviembre de 2010
“Mi gato está tapado” o “no puede orinar”…frases que llegan a la consulta diaria...
Es bastante común este síndrome llamado FUS (Síndrome Urológico Felino), hoy FLUTD (enfermedad de las vías urinarias bajas).
Este no es más que la acumulación de cálculos o mucus en la uretra de los felinos macho, que produce una obstrucción parcial o total.
Las causas que predisponen dicho síndrome son: la uretra pequeñísima en el gato macho, la dieta inadecuada o de baja calidad, la ingesta de agua en forma mínima y, en algunos casos, que el gato esté castrado en forma temprana, entre otros factores aún hoy no conocidos (idiopáticos).
En los machos el diámetro de la uretra es por demás pequeño, lo que hace que sea más fácilmente obstruido por cálculos, pequeñas arenillas (cristales) y lo que se llama “tapón mucoso”, que no es más que una acumulación de células descamativas y restos de materiales de la mucosa que se desprenden, formando un tapón difícil de remover.
Además, uno de los puntos más importantes es la dieta inadecuada o de baja calidad, ya que se sabe que por la formulación que posee, aumenta las posibilidades de formación de cálculos y tapones.
Otra causa, en muchos casos en discusión, es cuando el animal es castrado en forma temprana (antes de los cinco a seis meses de edad): por la falta de hormonas, el crecimiento corporal es disminuido y por lo tanto también la uretra, predisponiendo aún más a padecer el síndrome.
-¿Qué podemos recomendarles para prevenirla? Primero que nada, consultar a su veterinario de confianza acerca de las marcas de alimentos Super Premium y Premium recomendables (la mayoría sólo de venta en veterinarias). No sólo gozarán de buena alimentación y calidad de vida sino que también prevendrán en un alto porcentaje que su mascota se enferme.
Por otro lado, castrar a su gatito después de los ocho a nueve meses de edad.
¿Cómo nos damos cuenta de que nuestro gato está obstruido? Observar cuántas veces el gato orina por día, y si lo vemos con dificultad a la hora de ir a su litera. Muchas veces se los ve sentados varios minutos más que lo habitual, a veces vocalizan (maúllan) y también se puede percibir orina de color rosado a rojo en las piedritas sanitarias. Otras veces orinan en pequeñas cantidades muchas más veces que lo habitual u orinan en lugares no frecuentes. En casos avanzados, no pueden orinar (obstrucción total). También lamen su pene en forma reiterada y se ve protruido más de lo habitual.
Otros síntomas que se pueden observar, cuando la obstrucción es mayor y hay falla renal, son vómitos, decaimiento y deshidratación.
El síndrome es una emergencia y debemos llevarlo al veterinario ya que la vejiga es pequeña, y al no poder orinar, corre muchos riesgos de fisurarse o romperse, lo que resulta fatal.
La resolución del síndrome es el sondaje, algunas veces bajo sedación (ya que es muy molesto y doloroso) y si ha pasado un tiempo considerable, se utiliza la hidratación con suero (a veces al pasar las horas, como el riñón no puede depurar los residuos tóxicos por la orina, se genera una insuficiencia renal, la cual debe ser tratada lo antes posible). La resolución a largo plazo se realiza mediante el consumo de alimentos medicados, los cuales serán prescriptos sólo por el veterinario por el tiempo que se disponga de acuerdo a los análisis de orina correspondientes.
Natalia Luka
Fuente: www.foyel.com, AAMFE (Asociación Argentina de Medicina Felina).
Foto: FIDEL. Fel Común europeo, chocolate.
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